
Al leer el guión del animatic supe de inmediato que sería todo un desafió. El secuenciador como introducción recuerda las aventuras de cierta cazarrecompensas con exoesqueleto, mientras que en la imagen se ve como la cámara se acerca al mundo desde el espacio hasta llegar al ritual. Sin pensarlo dos veces el secuenciador se mezcla con este ritual dando lugar a unos gritos guturales con un tambor de fondo para luego ser interrumpido por el dios NAUJ. Hacer que esta voz sonara intimidate, atemporal y onírica llevo varios intentos, hasta que recordé un libro en donde cuando los dioses hablan se escuchan muchas voces al mismo tiempo pero algunas son del pasado y otras del futuro. Con eso como guiá el resto solo fue experimentación.